domingo, febrero 16, 2014

Leyendas Mayas


LOS ALUXES, MISTICOS DUENDES MAYAS


Después de años de restauración y planeación de bajo impacto ecológico. Nos permitimos presentar al público este patrimonio de la humanidad, con singulares estalactitas y estalagmitas, el cual usted podrá disfrutar de un espectáculo natural.

Restaurante AluxLa caverna está inmersa de miles de estalactitas que su creación comienza a partir y de crearse con una simple gota de agua mineralizada. Cuando la gota cae, deja detrás de ella un fino reguero de calcita. Cada gota sucesiva que se forma y cae deposita otra pequeña capa de calcita. Finalmente, estas capas forman un estrecho tubo .Estos pequeños tubos pueden crecer bastante pero son muy frágiles. Si un gran número de gotas se depositan sobre este tubo se produce la estalactita.

La misma gota de agua que cae de la punta de una estalactita deposita más calcita en el suelo, resultando finalmente una estalagmita redondeada o cónica. A diferencia de las estalactitas, las estalagmitas son macizas y no interviene un canal central en su formación.

Si pasa el tiempo suficiente, al unirse estalactita y estalagmita, se convierten en una columna secundaria de acreción o pilar. Nuestra caverna toma el nombre del mítico duende maya conocido como Alux; las leyendas cuentan, que es el guardián de las propiedades y milpas de los actuales lugareños así como antiguos mayas…… por las noches cuando los hombres se entregan al sueño hay criaturas que salen al mundo.

Los Aluxes brotan a la luz de la luna, y buscan lugares con magia para esconderse, pocas personas los ven, porque son ágiles, ligeros y traviesos. Su vida es un continuo jugar. Les gusta chapotear en las aguas, jugar a las escondidas en cuevas, siempre están sonrientes y con ganas de desconcertar a los humanos. Si de casualidad topan con gente empiezan a molestar con travesuras, tiran piedras y esconden pequeños objetos.

Con sus risas descontrolan la serenidad y si se asustan, son capaces de armar una algarabía mayúscula. Hay que regalarles comida y cigarrillos, o poner fuego, después de sus juegos en el agua tiritan de frío. Colocar una jicarita con miel o pozol. Son golosinas que los pierden. Redituarán al ser que los atiende con cuidados hacia él, su familia y sus campos.

La leyenda de la diosa Ixchel

La leyenda de la Diosa Ixchel - Isla Mujeres, México - Imagen 771222Este relato empieza con el Dios Kinich Ahau, que es el dios del sol y del día, de carácter bastante caprichoso que lo mismo se dedicaba a dorar los cultivos que a abrasarlos. Su esposa era la Diosa Ixchel diosa de la Luna, a la que se le consideraba infiel por excelencia, o sí cuenta su leyenda: 

Cierto día la diosa Ixchel escapó con el Rey Buitre y dejo plantado a su marido. Al conocer este la noticia, se disfrazo con la piel de un venado y luego se tumbo como si estuviera muerto para hacer caer algún buitre en la trampa. Más antes había enviado un mosquito al mundo de los buitres, con el fin de mostrarles donde se podían dar el gran festín. En el momento que apareció el primer buitre, el dios sol lo engancho por el cuello y después le convenció para que le guiase hasta el castillo de su rey  pudiendo así hacer retornar a su voluble mujer al camino recto y casto.



Retazos representativos de esta leyenda aparecen en mucha cerámica y pinturas mayas, más no acaba aquí la historia; porque cundo llegaron los religiosos españoles para catolizar la zona. Los indígenas conociendo el verdadero sentido de la leyenda consiguieron hacer pasar a la diosa Ixchel por nuestra señora de la Asunción que se representa como una virgen encima de una luna en cuarto creciente. Y  esto es de lo que me entere con lo  que me contaron y leí de un librito de cultura maya.


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El mito de la creación del mundo en la cultura maya es similar al de otras muchas culturas, incluida la judeocristiana, más conocida en Europa y Norteamérica.
La base fundamental es la conjunción de varios dioses en torno a un dios supremo (Hunab-Kú), quienes deciden crear la vida. Un detalle original en esta leyenda maya, como no podía ser de otra manera debido a su fuerte presencia en las costas de la Península del Yucatán y otras zonas costeras del antiguo Imperio Maya, es que la nada original en la que se encuentra el mundo es el mar: el mar cubre toda la superficie de la Tierra. El primer paso para la creación es crear la tierra firme.
También lo festivo es importante en esta versión (la estoy tomando de un artículo de María Clara de Greiff para el blog del Parque Xel-Ha, pero hay mucho material en Internet). Lo primero que hacen los dioses cuando se juntan a crear la Tierra es bailar y cuando se cansan comienza la creación.
El periodo de días que dura la creación también tiene diferencias pues es de doce, aunque si bien siete en la tradición cristiana se corresponde con los siete días de la semana, doce es el número de meses que tiene el año en el calendario que usamos nosotros actualmente, el Gregoriano. Curioso. Por cierto, uno de los tres calendarios mayas era de 365 días, pero ya hablaremos de eso en otro artículo.
popol_vuh.jpgPero sin duda alguna, para conocer de buena fuente el mito de la creación del mundo en la cultura maya hay que acudir al Popol Vuh, el libro religioso por excelencia de una de las culturas mayas, la Quiché del sur de Guatemala, con influencia en parte de Centroamérica. Popol Vuh significa en lengua maya “Libro del Consejo” o “Libro de la Comunidad”, correspondiendo el vocablo “vuh” a la palabra “libro”.
Según este libro, los dioses mayas hicieron varios intentos de crear un ser que tuviese un predominio sobre la Naturaleza y el resto de los seres creados. El primer intento es crear un prototipo de lo que serían los humanos, pero de barro, y ante el fracaso de estos primeros, volvieron a las andadas para crear nuevos prototipos, esta vez de madera. Descontentos con estas criaturas los aniquilan mediante un diluvio, cómo no, aunque también aparece la posibilidad de que les convirtiesen, curiosamente, en monos. No es la única relación entre los humanos y los monos, sino que, tal vez con cierta reflexión sobre de donde provenía el ser humano, se hace un nuevo intento con la aparición de diversas parejas de gemelos que vienen a ser una especie de hombres monos. Estos gemelos son una especie de héroes, a caballo entre hombres y dioses, que organizan una buena sangría entre ellos.
Pero la creación definitiva de los seres humanos según el Popol Vuh surge de un elemento fundamental en la cultura de los mayas: el maíz. Los primeros cuatro hombres son creados con granos de maíz molidos. Después, las mujeres fueron creadas de su hombre correspondiente. El hecho de crear cuatro parejas diferentes posiblemente tenga que ver con los recuerdos mayas más antiguos sobre la existencia de cuatro tribus diferentes. De hecho, en este libro, el Popol Vuh, cada pareja termina hablando un idioma diferente y terminan separándose ante la imposibilidad de entenderse.




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